lunes, 2 de noviembre de 2009

Ticos confían en un futuro económico más iluminado en medio de oscuro presente.


Resultados de encuesta de la UCR sobre
Índice de Confianza del Consumidor (ICC) reflejan optimismo por parte de los consumidores costarricenses.

Sophia Rodrìguez Mata

Carnet: A85405


La Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica publicó los resultados de su tradicional encuesta que trimestralmente tiene como objetivo la medición del
Índice de Confianza del Consumidor costarricense (ICC). En esta oportunidad, el periodo en el que se realizó la encuesta corresponde a los meses de junio, julio y agosto y se utilizó una muestra de 700 personas con edades de entre 18 y 75 años a quienes se les contactó por teléfono. La muestra se seleccionó mediante las técnicas de estratificación y probabilística y se le calculó un margen de error menor al 3.7%.

Los realizadores de la encuesta explicaron que el ICC se descompone en dos índices. Uno de ellos es el Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA)2, que se deriva de las preguntas que valoran el momento para la compra de bienes duraderos y la percepción de la situación económica de la familia comparada con un año atrás. El otro es el Índice de Expectativas Económicas (IEE), que se obtiene de las preguntas sobre la situación económica de la familia y de las empresas dentro de un año, y la situación del país dentro de los próximos cinco años. Es con los resultados de las preguntabas que se interesaban por el segundo punto que es posible afirmar que los ticos encuestados se manifiestan positivos sobre el futuro económico de sus familias y el del país, a pesar que sus condiciones actuales son menos favorables que las del pasado. Específicamente, los resultados dicen que en comparación con los datos obtenidos hace un año, el IEE creció durante el último año casi 20 puntos (de 30,7 a 50,0 actualmente), mientras que el ICEA decreció 5 puntos (de 32,9 a 27,9 en el mismo período). Esto revela que incremento moderado en la confianza durante el último año se debe a que los consumidores están esperanzados en un futuro más próspero y no porque están percibiendo favorablemente el momento actual. Ese incremento podría haber sido impulsado por la reactivación de la producción nacional y las próximas elecciones nacionales, pues la llegada al poder de un nuevo mandatario podría poner en marcha nuevos planes sobre asuntos económicos que impulsarían una economía nacional más próspera.

Es interesante que el incremento del positivismo y por tanto del ICC, se presentó en las respuestas de la mayoría de los encuestados independientemente de las variables socioeconómicas de los miembros de la muestra como sus niveles de ingreso familiar altos o bajos, en su capacidad o incapacidad de ahorrar y también de realizar gastos discrecionales. Con esto la encuesta revela que todavía los consumidores pesimistas son más numerosos que los optimistas, no obstante, éstos últimos han crecido más durante el último año.

Lo anterior es importante porque el positivismo de los consumidores viene a responder al pronunciamiento del Banco Central que recientemente auguró una mejoría en los indicadores económicos del país. Al respecto, medios especializados como El Financiero se han dado a la tarea de consultar a especialistas sobre la confiabilidad de estos pronósticos e interesan las discrepancias que se han presentado entre ambas opiniones. Esto porque entre las conclusiones que arrojó la sexta encuesta a economistas elaborada por EF como parte de su proyecto Inteligencia Financiera nueve de cada diez economistas opina que sí habrá una recuperación económica en el 2010, pero que será débil. Por eso el 63% cree que el crecimiento de la economía debe ser el principal reto del nuevo gobierno a partir de mayo próximo.

Los resultados de la encuesta de la UCR que muestran un pesimismo de los consumidores sobre el tema de la inflación y la devaluación del dolor, coinciden con las opiniones de los economistas consultados por EF ya que estos vislumbran un 2010 con una inflación más alta que la prevista por el Banco Central, una devaluación acelerada del colón frente al dólar (7%.¢662 a diciembre del 2010) y tasas de interés siempre en alza.

Algunos de los temas en los que se presentó un crecimiento de los porcentajes con respecto a las expectativas de años anteriores fueron la estimación del aumento en los combustibles, el incrementó del temor a perder el empleo, las percepciones negativas sobre la inflación, el ascenso de las tasas de interés de los préstamos en dinero, el aumento de la pobreza y la pérdida en la capacidad de compra.

Otros resultados mostraron una caída de porcentajes, particularmente aquellos sobre el nivel de ingresos, ya que la proporción que espera ingresos mayores que el año pasado disminuyó con respecto al año anterior. También, percepciones sobre la política económica y social continúan desfavorables, pues un 36,0% de la muestra tuvo una opinión negativa de la labor del gobierno actual. Por último, cuando la encuesta planteó preguntas interesadas en la valoración del momento actual, los encuestados opinaron que no es favorable para comprar casa ni carro, pero en el caso del carro se deteriora más si se compara con la encuesta anterior.


Todos los resultados de la encuesta de medición del ICC del trimestre actual, coinciden con las conclusiones de otra encuesta de la misma UCR titulada “Los hogares ticos frente a la crisis” en las que se afirma que la crisis económica actual ha obligado a la tercera parte de los hogares costarricenses a realizar un fuerte ajuste en sus gastos, principalmente aquellos que hacen fuera de casa. Según sus resultados los recortes se presentan en paseos, visitas al cine, comidas fuera del hogar, bebidas gaseosas y alcohólicas, ropa, zapatos y alimentos de la canasta básica, muchos de los gastos discrecionales a los que hace mención la encuesta del ICC.

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